Generalmente, las plantas no vasculares o Briofitas son pequeñas y habitan en ambientes muy variados. Podemos encontrarlas en selvas, desiertos, al nivel del mar, en cotas altísimas,… pero sea donde sea, su vida siempre está íntimamente relacionada al agua en estado líquido.
Las Briofitas son plantas criptógamas. O lo que es lo mismo: son plantas que no tienen flores y se reproducen por esporas. Presentan unos órganos femeninos llamados arquegonios, donde está contenida la célula femenina llamada oosfera. Y paralelamente, se desarrolla el órgano masculino llamado anteridio.
Estas plantas se caracterizan porque no tienen vasos conductores, ni frutos ni flores. Fueron los primeros vegetales que en el Paleozoico aseguraron el paso a la vida terrestre. Precisamente por lo todoterreno de este tipo de plantas. Constituyen unas 20.000 especies. Dentro de este grupo tenemos:
Los musgos: Los musgos son plantas briofitas que crecen en gran variedad de condiciones, desde el agua a las rocas. Eso sí, generalmente los encontramos en suelos húmedos: troncos, cortezas de árboles,… Con cerca de 13.000 especies en todo el planeta, los musgos son el grupo más numeroso y diverso de las briofitas.
Los musgos son plantas simples: sin vasos conductores, ni flores, ni frutos,… el musgo inhibe la erosión del suelo y promueve la retención de la humedad del mismo. Así, Se encontramos al musgo entre los primeros organismos que colonizan las rocas. Y es que al crecer éstos sobre las rocas modifican su superficie y forman un sustrato en el que pueden agarrar otras plantas.
Las hepáticas: Estamos ante plantas briofitas que se encuentra en emplazamientos húmedos. Presentan un talo provisto de rizoides. Este talo les sirve para fijarse y absorber alimento. No presentan vasos conductores, aunque sí poseen células muy especializadas. Poseen unos pequeños tallos con arquegonios (gametofitos femeninos) y anteridios (gametofitos masculinos). Hay plantas hepáticas talosas y foliosas.
Los antoceros: Los antoceros parecen un grupo de plantas esencial y clave en la evolución de las plantas. El gametofito es de estructura simple y presenta rasgos primitivos. Se conocen algo más de 100 especies de antoceros en el planeta. Su gametofito es un talo multiestratificado en el que cada célula contiene de 1 a 12 cloroplastos lenticulares.